6 señales de que tu hígado ya no soporta tu estilo de vida

El hígado es un órgano esencial de nuestro cuerpo que realiza más de 500 funciones vitales, como eliminar productos de desecho y sustancias extrañas de nuestro torrente sanguíneo, regular los niveles de azúcar en sangre y crear nutrientes esenciales. El hígado desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud general, pero si nuestro estilo de vida no es saludable, el hígado no podrá mantener el ritmo, lo que provocará muchos problemas de salud.

Aquí hay 6 síntomas de un hígado sobrecargado:

Desequilibrio hormonal

Una de las funciones importantes del hígado es regular hormonas como el estrógeno, la testosterona y la hormona tiroidea. El hígado elimina el exceso de hormonas del cuerpo.

Factores como el consumo excesivo de alcohol, ciertos medicamentos o enfermedades, infecciones y factores genéticos pueden afectar la salud del hígado.

Si su hígado no funciona de manera óptima, no podrá eliminar el exceso de hormonas a su ritmo normal, lo que provocará un desequilibrio hormonal.

Los síntomas del desequilibrio hormonal como resultado del mal funcionamiento del hígado son:

• Aumento o pérdida de peso inexplicable
• Cambios de humor
• Cambios en la presión arterial o la frecuencia cardíaca.
• Sudoración excesiva,
• Cambios en la sensibilidad al frío y al calor.
• hinchazón
• Reducción del deseo sexual, etc.

Confusión

Nuestro hígado filtra toxinas y productos de desecho de nuestro cuerpo y, cuando se sobrecarga, puede generar toxinas en el torrente sanguíneo. Esto puede provocar confusión, pérdida de memoria y dificultad para concentrarse.

En casos graves, puede provocar una afección llamada encefalopatía hepática, en la que las toxinas no filtradas afectan la función cerebral y provocan confusión, cambios de humor e incluso coma.

Cambios de humor

El hígado también interviene en la producción y regulación de neurotransmisores como la serotonina, que es fundamental en la regulación del estado de ánimo. Cuando nuestro hígado no funciona correctamente o está dañado, podemos experimentar cambios de humor, ansiedad y depresión.

Baja azúcar en la sangre

Nuestro hígado actúa como un reservorio de glucosa, porque ayuda a procesarla y producirla cuando tu cuerpo la necesita. Cuando el hígado falla, no puede producir suficiente glucosa ni mantener las reservas de glucógeno, como resultado de esto el nivel de azúcar en la sangre cae dramáticamente. Además, la insuficiencia hepática puede provocar una reducción de la capacidad de la insulina, que es una hormona que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.

Trastornos inmunológicos

Otra función vital de nuestro hígado es ayudar a nuestra función inmunológica, al eliminar bacterias y toxinas dañinas del torrente sanguíneo. Cuando nuestro hígado se daña, puede provocar trastornos inmunológicos como enfermedades autoinmunes, donde el sistema inmunológico ataca los propios tejidos del cuerpo.

Los síntomas de un trastorno inmunológico como resultado de un hígado dañado son:

• Fatiga
• Dolor en las articulaciones
• Erupciones en la piel
• Y otras condiciones de salud crónicas.

Apnea del sueño

La apnea del sueño es un trastorno del sueño común, que hace que dejes de respirar cuando estás durmiendo debido a una obstrucción en las vías respiratorias. Aunque las personas que padecen esta afección no siempre es como resultado de una insuficiencia hepática, la apnea del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico, que es una afección en la que la grasa se acumula en el hígado y puede dañarlo.

Uno de los síntomas más comunes de la apnea del sueño son los ronquidos.

En conclusión, el hígado es un órgano vital que realiza varias funciones esenciales y, cuando no puede satisfacer las exigencias de un estilo de vida poco saludable, puede provocar muchos problemas de salud. Si experimenta alguno de estos signos, es importante tomar medidas para apoyar la salud de su hígado llevando una dieta saludable, evitando el consumo excesivo de alcohol y tomando los medicamentos según lo recetado. Si los síntomas son más frecuentes y graves, es mejor consultar con su proveedor de atención médica.